Desde el principio, internet (la world wide web) fue una fuente de información enorme, un medio de comunicación con muchísimas posibilidades, ya que superaba barreras espaciales y temporales, y un modo de expresión: los usuarios podían crear su propia página web y publicar información sobre un tema determinado, expresar su opinión y un larguísimo etcétera.
Sin embargo, esta primera versión de la red ofrecía principalmente contenidos estáticos, muy específicos y poco interrelacionados; contenidos personales que otros sólo podían leer. El avance a la web 2.0 supuso un cambio hacia un mundo virtual más participativo, donde se produce una democratización de los contenidos (todos los puntos de vistas y opiniones pueden estar presentes) en el que todas las personas pueden participar, intercambiar información y cooperar; un mundo “etiquetado” en el que todos podemos participar, colaborar y avanzar juntos hacia un conocimiento globalizado e interactivo.
No se trata, no obstante, de una evolución debida a un cambio radical en la tecnología (aunque es cierto que se han producido avances en los lenguajes de programación web), sino que es el resultado directo de un cambio en el comportamiento y los modos de percibir y usar la world wide web.
En este interesante vídeo podemos observar de manera rápida y entretenida los principales cambios que se han producido con la llegada de la denominada web 2.0, ayudándo a formarnos una idea general de lo que hoy día se concibe como la web 2.0.
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